Viaje realizado en 2014. Los datos de precios, costos y demás son de esa fecha.
Si tienes poco dinero, si quieres un chapuzón, si quieres aprender del proceso de elaboración de una panela y si quieres conocer unas de las tantas cascadas bellas de Colombia, hay un lugar perfecto para ello, se encuentra en Cundinamarca, y se llama Villeta.
Villeta es un pueblito ubicado a una hora aproximadamente de Bogotá, que logra una vez hayas pisado su tierra, contagiarte de su dulzura, paisajes y atractivos turísticos. Para llegar a este destino desde Bogotá hay dos opciones: la primera salir por la Calle 80 que es muy amplia y en perfectas condiciones para disfrutar de sus motos, y la otra opción es por la Calle 13, una vía angosta y que tiene un alto flujo de tractomulas; ambas tienen algo en común y es sus bellos paisajes.
La última y más alta cascada del Salto de los micos en Villeta (Cundinamarca), se puede bajar por ella simulando un tobogán natural o caminando por un lado de la roca.
Al llegar nos dejamos sorprender por cada uno de los rincones de la llamada “Ciudad de la panela” al igual que quienes estaban visitando este lugar. Después de recorrer sus calles y degustar los manjares diabéticos que hacen honor a su nombre (como la melcocha), recargados con toda la energía que proporciona este energizante natural colombiano, y con un día perfecto para nadar, nos dirigimos al conocido “Salto de los micos” que en total son 7 cascadas ideales para cualquier amante de la aventura, ya que empresas del sector dedicadas al turismo se encargan de ofrecer servicios como caminatas ecológicas, rapel, canotaje, cañoning, entre otros.
El sonido que producen sus caudales llenan el alma y la variedad de paisajes son un milagro, sus aguas cristalinas, sus pozos con profundidades que varían y el aroma a vida se depositaron en nuestro baúl de recuerdos. No hay excusas para no recorrer estas cascadas y no enamorarse de su magia, de paso ahuyentas el estrés, entras en contacto directo con la naturaleza y alimentas con más historias tu vida.
Río Villeta en el recorrido al Salto de los micos en Villeta (Cundinamarca)
Al día siguiente, después de disfrutar de la noche en tan pintoresco lugar y para relajarnos, visitamos la Bocatoma de Bagazal en el que se puede disfrutar de un sancocho de gallina hecho en fogón de leña ¡que delicia!, y hay la posibilidad de transporte hasta el lugar donde está situada la Bocatoma, en un carrito de balineras en el que se puede apreciar una gran vista de este bello lugar bendecido con agua.
Muy cerca del casco urbano de Villeta (Cundinamarca) se encuentra la Bocatoma de Bagazal, un lugar perfecto para relajarse y compartir con la familia
Gracias a nuestra moto hemos conocido un gran destino, al cual prometimos volver ya que nos faltó ver una molienda, conocer de primera mano los procesos de fabricación de una panela, de escuchar las innumerables historias de los paneleros y de disfrutar de los cultivos de caña.
Villeta es un lugar precioso por el que vale la pena rodar y que tiene maravillas naturales como históricas que son dignas de apreciar. Gracias Villeta.
220
km
recorridos (ida y regreso) ruta entre Bogotá-Villeta-Bogotá, a una velocidad promedio 80 kms/h
Algunos sitios turísticos en Villeta que recomendamos son:
- Salto de los micos: "A pata con Joaco" ofrece buenas tarifas para este recorrido, con sus implementos de seguridad, un guía y el servicio de guardar las pertenencias. Costo por persona para Caminata ecológica $25.000 COP (8 USD), y para Caminata y rapel $50.000 COP (17 USD). Además presta muchas más opciones de deportes extremos.
- Bocatoma de Bagazal: Se puede contratar este servicio con "A pata con Joaco" o se puede hacer de manera autónoma sin plan pago. Costo parqueadero $5.000 COP ($2 USD), transporte por el carrito de balineras $2.000 COP ($1 USD).
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Somos Natalia y Camilo, una pareja de motoviajeros colombianos, y estamos recorriendo Sudamérica desde 2019 a bordo de Changüa, una moto Yamaha Teneré 250, ahora viajamos en esta misma moto con sidecar.
Somos los creadores de Rolombian Travel, un proyecto de vida en el que documentamos un viaje real por Sudamérica.